-Por lo que debería ser controlada y etiquetada-
Por: Dr. Sergio Arroyo
El azúcar la encuentras en muchas formas, como fructuosa, sacarosa, glucosa y azúcar; también la contienen los cereales, maíz enlatado, refrescos, jugos, néctares, salmón ahumado y diversos alimentos procesados.
En diferentes estudios, elaborados por la Escuela de Medicina de Harvard y en el Departamento de Salud Pública de Ámsterdam, encontraron que los alimentos con altos niveles de azúcares tienen efectos no sólo en nuestra salud, sino también en nuestro estado de ánimo, ya que activan la misma región del cerebro que es afectada por la cocaína y la heroína, lo que produce el “placer de comer” y la “recompensa”.
Parece exagerado, pero el hábito de consumir azúcar es un estimulante que podemos asociar al de una droga peligrosa, teniendo la gran ventaja de que puede ser adquirida fácilmente y en todas partes. Recordemos que el azúcar, al igual que las drogas, fueron creadas artificialmente por las sociedades.
Es bien conocido que al limitar el consumo de azúcar se produce ansiedad y malestar, que es la “abstinencia”, lo que hace que volvamos a comerla.
Al igual que el tabaco y el alcohol, el azúcar es considerada por muchos como una adicción. Ante esta situación es necesario convencer a las autoridades de Salud, que el uso de los azúcares debe ser desalentado y los consumidores deben ser informados de los peligros producidos por su ingesta.
El consumir azúcar es una forma de adicción. Es muy difícil deshacerse de la tentación de consumir alimentos dulces, casi tan fuerte como dejar de consumir tabaco. Por esta razón las dietas sólo funcionan temporalmente.
El azúcar, a diferencia de las proteínas y grasas, interfiere con el apetito, creando un insaciable deseo de seguir comiendo lo dulce, este es un efecto que la industria de los alimentos utiliza para aumentar el consumo de sus productos. El azúcar altera el mecanismo de la saciedad. Quien consume azúcar, quiere más y más, incluso cuando ya comió suficiente.
“Mientras más azúcar comemos, más azúcar nos pide el cuerpo”.
A los especialistas les gustaría ver como se están legislando actualmente los impuestos sobre el azúcar, los límites legales para las cantidades que se agregan a los alimentos y líquidos procesados. También debería considerarse poner advertencias en sus presentaciones como es el caso de los cigarrillos, dulces, refrescos y alimentos para que informen que el azúcar perjudica la salud y es adictiva.
El criterio general, es que las escuelas no deben vender dulces, postres ni refrescos.
Los efectos en el organismo, respaldados por numerosos estudios, asocian a los azúcares con obesidad, diabetes y cáncer, así como enfermedades cardiovasculares, del aparato digestivo y sistema nervioso. También se les acredita, el Déficit de Atención con Hiperactividad, baja del sistema de defensas y envejecimiento prematuro.
¿Que se sugiere?
1. Lo mejor es dejar el azúcar por completo. La Dieta equilibrada es la que incluye variedad de alimentos en forma equilibrada, moderada en azúcares refinados, grasas saturadas y sal.
2. Consumir diariamente de uno y medio a dos litros de agua.
3. Los azúcares los obtendremos de las verduras, que pueden tomarse en cantidades elevadas una vez al día y de las frutas que pueden consumirse frescas y crudas, incluyendo un cítrico, de dos a tres piezas por día.
4. Incluir ejercicio, por lo menos tres veces por semana.
(Artículo publicado en la Revista Radio Fronteras del mes de diciembre)
Blog del Dr. Sergio Arroyo 