-Psicología del Autocontrol-
Por: Dr. Sergio Arroyo
A la “fuerza de voluntad” la llamamos nuestra verdadera fuente de poder, siempre la relacionamos con resultados positivos y consideramos que de aplicarla, mejorarían nuestras vidas al máximo.
Si contáramos con mayor fuerza de voluntad, seguramente haríamos ejercicio regularmente, comeríamos mejor, ahorraríamos más, evitaríamos el cigarro, el alcohol y las drogas. Llegaríamos más fácilmente a cualquier objetivo.
Tan firme es nuestra confianza en la fuerza, que al encuestar a diferentes grupos de personas sobre su capacidad para lograr cambios saludables en sus vidas, la mayoría respondió que el principal impedimento para lograr los cambios, es la falta de “fuerza de voluntad”.
¿QUÉ ES LA FUERZA DE VOLUNTAD?, “es la capacidad de resistir las tentaciones a corto plazo, para alcanzar objetivos o metas a largo plazo”.
En un estudio sobresaliente, en la Universidad de Pensilvania, para evaluar el autocontrol seleccionaron a alumnos de 8o. grado y durante un año a este grupo de escolares les asignaron un trabajo, por el cual recibirían el pago de $1 semanal –pago inmediato- y si lograban esperar su remuneración una semana más, recibirían $2.
Al terminar dicho estudio, los investigadores encontraron que los estudiantes que habían obtenido los mejores resultados de autocontrol, también tenían los mejores récords de asistencia, mejores hábitos de alimentación y sueño y más altas calificaciones en exámenes estandarizados. Concluyeron finalmente que el “autocontrol” es más importante que el coeficiente intelectual, para anticipar el éxito en la vida.
Otros estudios han encontrado resultados similares, los altos puntajes de “autocontrol” coinciden perfectamente con los mejores promedios académicos, menor incidencia de hábitos compulsivos al beber y comer, mejores relaciones interpersonales y mayor autoestima.
Estudios a largo plazo de la “fuerza de voluntad”, se extienden más allá de los años universitarios, en estudios muy parecidos se les dio seguimiento a dos grupos de personas, el primero durante 32 años y al otro durante 40. Ambos estudios concluyeron igualmente, que los individuos con mayor “autocontrol” durante la niñez, llegaron a ser adultos más saludables física y mentalmente, con menores problemas de abuso de substancias tóxicas, mayor capacidad para planificar, para manejar el estrés, resistir mejor la frustración, con menos actos criminales, mayor capacidad de concentración sin que las distracciones los afecten, mejores hábitos de ahorro y mayor seguridad financiera.
Los resultados confirman la importancia de la “fuerza de voluntad o autocontrol” en casi todas las facetas de la vida. Si este sistema lo pudiéramos dibujar, el sistema frío sería un ángel pensante sobre nuestro hombro derecho y el sistema caliente sería el diablito en el otro hombro. El angelito sugeriría una ensalada y el diablito una hamburguesa.
¿POR QUÉ FALLA LA FUERZA DE VOLUNTAD?, “por la exposición a un estímulo cargado de emociones –tentación-, que sobrepasa a nuestro sistema racional y nos lleva a la ejecución de acciones impulsivas”.
En estudios de actividad cerebral, con resonancia magnética funcional, se han podido demostrar las áreas anatómicas involucradas: Los individuos con “bajo autocontrol”, mostraron patrones cerebrales activados en el “estriado ventral”, muy diferentes de aquellos con “elevado autocontrol” que registraron mayor actividad en el “córtex prefrontal”, cuando se les mostraron estímulos tentadores.
Los científicos no logran en la actualidad, explicar plenamente por qué hay personas más sensibles a las tentaciones o emociones que otros y sobre todo si estos patrones de comportamiento, pueden ser plenamente corregidos.
Lo cierto es que día a día tomamos decisiones y nuestra “fuerza de voluntad” está siendo probada constantemente, en nuestra búsqueda por una vida sana, productiva y feliz.
En el caso especial de las compras, estamos ante una prueba frecuente para nuestra “fuerza de voluntad”, es la gran oportunidad de tomar decisiones y gastar dinero de manera impulsiva. Aquí los consumidores ricos y pobres viven fuertes tentaciones.
En diferentes estudios han encontrado que los consumidores de menos recursos, son más propensos a consumir alimentos y bebidas mientras compran, que los individuos con más dinero. También determinaron, que tomar decisiones financieras resulta más agotador para las personas de menos recursos, ya que son más vulnerables en su fuerza de voluntad.
¿PUEDO AUMENTAR MI FUERZA DE VOLUNTAD?
Sabemos por ejemplo, que los trabajadores de oficina que mantenían dulces apartados en un cajón, consumían menos que aquellos que los mantenían a la vista. El principio de “fuera de la vista, fuera de la mente”, ¡funciona!… y se aplica a niños y adultos.
Otra estrategia, para bloquear la tentación es: “planificar acciones y compras con anticipación”, logrando tomar decisiones pre-establecidas, sin tener que usar en el momento, la fuerza de voluntad.
Otra sugerencia es enfocarse en “una sola meta a la vez”, en lugar de querer enfrentar al mismo tiempo toda una lista de propósitos. Una vez establecidos los hábitos ordenados y saludables, se transforman en “un estilo de vida” y para seguirlos no necesitamos tomar decisiones.
Conclusión: Al ejercitar el “Autocontrol” frecuentemente, aumentamos nuestra “fuerza de voluntad” en otras áreas de nuestras vidas.
Nos falta mucho por aprender con respecto a nuestro “Autocontrol”, pero con propósitos bien definidos, actitud, responsabilidad y algo de práctica, podemos adiestrar a nuestra verdadera fuente de poder, llamada… “fuerza de voluntad” para que se sobreponga a las tentaciones.
Blog del Dr. Sergio Arroyo 